Las pequeñas y medianas empresas y los trabajadores por cuenta propia copan el 97 % del tejido productivo español, con necesidades aseguradoras específicas según su rama de actividad. Las pólizas de RC resultan primordiales para estar cubiertas frente a cualquier imprevisto.

Actualmente hay en España unos 3,2 millones de trabajadores autónomos, lo que supone que este tipo de profesionales tiene un peso del 16,45% en nuestro mercado laboral. Las microempresas constituyen, por su parte, el 94,5% del tejido empresarial español, con en torno a 3,4 millones, y si añadimos las 75.000 empresas pequeñas (2,07%) y las casi 25.000 medianas (0,7%), el porcentaje se sitúa por encima del 97%, con más de 3,5 millones, frente a las apenas 30.000 grandes empresas (el 0,8% del total), esto es, con más de 250 trabajadores, que operan en España.

Aparato productivo.

Está claro que nuestro tejido empresarial está copado por empresas de pequeño tamaño y autónomos, algo de lo que toman nota los diferentes ramos del seguro, en especial el de Responsabilidad Civil. Son muchas las pequeñas empresas y autónomos que cuentan con una póliza, obligatoria o no, que les cubre frente a las consecuencias de accidentes o daños provocados por terceros durante el desempeño de nuestra actividad profesional.

El carácter transversal de este tipo de empresas y emprendedores hace que los seguros de RC, sus coberturas y lo que los asegurados esperan de ellos, varíen sustancialmente en función del ámbito productivo al que se dedique cada empresa.

Todos ellos necesitan cobertura de RC.

 

Infra-aseguramiento.

Según la Asociación de Trabajadores Autónomos (ATA) , ocho de cada diez trabajadores por cuenta propia no están debidamente asegurados, y eso que la mitad de los autónomos y pymes sufren al menos un siniestro a lo largo del año, pudiendo incurrir en costosos daños a terceros. “Este tipo de casuísticas son más frecuentes de lo que parecen y, de no contar con un seguro adecuado, los costes económicos derivados pueden ser tan altos que lleguen incluso a provocar el cierre del negocio. Muchos de estos emprendedores “desconocen todos los riesgos que conlleva el emprender un negocio y también cómo protegerse de ellos o minimizarlos, pese a que les puede suponer la quiebra del negocio. No es fácil que visualicen las responsabilidades que deben asumir, a pesar de que su actividad sea reducida.

“Ya tienen bastantes problemas los autónomos como para que un imprevisto les paralice”, claman desde ATA. “Por eso es tan importante estar bien asegurado, no sólo la seguridad del proyecto, sino que es importante tener la tranquilidad de saber que su negocio y su familia están cubiertos ante todas las posibles eventualidades del día a día. Es primordial para los autónomos españoles”, remarca la asociación.

 

Facilitar las cosas.

“Las pymes y autónomos son uno de los pilares fundamentales de la economía y la creación de empleo y, sin embargo, la desinformación sobre productos y servicios dirigidos a este segmento deja mucho que desear”. Desde Hervabrok “Queremos hacerles la vida más fácil y segura, y esto lo conseguimos ofreciendo primero un estudio del programa asegurador de su negocio o empresa, una vez analizada las necesidades y viendo su programa asegurador, lanzamos una amplia gama de productos personalizados para puedan proteger su negocio de forma rápida y transparente, con primas competitivas y coberturas diseñadas específicamente para su profesión o tipo de negocio”.

“Tenemos productos a medida para autónomos”.