D&O Administradores y Directivos

Una decisión estratégica, una falta de adecuación a la determinada legislación, una política de legislación interna no equitativa, la simple aprobación de las cuentas anuales, son situaciones que pueden suponer un riesgo para el administrador, gerente o directivo.

Estos se pueden encontrar en la tesitura de tener que hacer frente a demandas contra su persona que pongan en peligro su patrimonio personal o incluso la viabilidad de la empresa que dirigen.

Este seguro de RC para administradores y directivos protege al directivo, su patrimonio y a la sociedad frente a demandas de terceros (proveedores, acreedores, empleados, accionistas…) derivadas de sus decisiones empresariales. ofreciéndole la tranquilidad que necesita para desempeñar su cargo.

A quién va dirigido

La labor empresarial exige tomar decisiones importantes en el seno de una empresa y esto supone una gran responsabilidad. Las reclamaciones contra administradores, directivos e incluso empresas son un riesgo real y para estar protegido, lo mejor es hacerse con un seguro que cubra posibles errores en la gestión de la empresa. Contar con un seguro específico para directivos es la herramienta más fiable para prevenir este tipo de contratiempos.

El tomador de la póliza debe ser la empresa (PYME o gran empresa).

 

Llámanos para más información:

916 371 992 / 620 030 515

Principales coberturas

  • Pago de indemnizaciones que deba asumir el administrador o la sociedad por una negligencia en la gestión de su actividad.

  • Reembolso de gastos de defensa y representación legal del directivo o de la sociedad que se deriven de una reclamación cubierta en póliza.

  • Fianzas judiciales que le sean exigidas al administrador para garantizar su responsabilidad civil ante un acto de gestión negligente.

  • Responsabilidad tributaria subsidiaria del administrador o directivo.

  • Reclamaciones de empleados de la propia sociedad ante perjuicios o daños morales en materia de empleo (discriminación o difamación).

  • Cobertura a las filiales y por tanto sus reclamaciones ante un acto negligente del administrador de manera automática.