Cyberseguros para empresas

Cualquier entidad, sin importar tamaño o actividad, incluyendo fundaciones y asociaciones de ánimo de lucro, puede ser objeto de un ataque informático.

Las empresas evolucionan, y con ello también cambia el riesgo al que se exponen. En este siglo, una de las mayores amenazas está en la red, y  se llama cyber-riesgo. El mundo cibernético puede parecer complejo, y muchas empresas, sobre todo las PYMES, pueden pensar que no están en el punto de mira de los cyberdelincuentes.

España es el tercer país del mundo que más ataques cibernéticos recibe. En 2016 se  detectaron 115.000 incidentes, de los cuales el 70% fueron contra pequeñas y medianas empresas, lo que supone más de 80.000 víctimas a nivel empresarial.

Va dirigido a cualquier tipo de entidad.

Consecuencias de no tener cyberseguros para empresas

  • Perjuicios económicos: la interrupción total o parcial de los sistemas informáticos de un negocio o empresa. Puede llegar a paralizar y tener un efecto devastador en el mismo. 
  • Reclamaciones de terceros vinculados a temas informáticos, que cada vez suponen unos costes más altos. Según el Ponemon Institute un ataque informático le supone a una PYME desde 33.000 euros, hasta medio millón de euros en una gran empresa.
  • El impacto en la reputación de una empresa víctima de un ataque puede ser incalculable.

Llámanos para más información: 

916 371 992 / 620 030 515

Servicios ofrecidos

El crimen cibernético es el que más crece a nivel mundial y las PYMES están en su punto de mira, por lo que son necesarios los cyberseguros para empresas:

  • Servicio de gestión de incidentes. Prestado por especialistas para asesorar, coordinar y gestionar la respuesta en caso de sufrir una vulneración de datos, fallo de seguridad o amenaza de extorsión. 
  • Pérdida de beneficios. En caso de interrupción del negocio como resultado de un ataque interno o externo.
  • Extorsión cibernética. Facilitamos los servicios necesarios para desbloquear y gestionar una amenaza de extorsión.
  • Reclamaciones de terceros. Ya  sea por la vulneración de sus datos, fallos de seguridad que afecten a un tercero, o por una reclamación por daño moral en internet que se haya producido a raíz de ataques en nuestros canales digitales.

Nueva regulación: Desde el 25 de mayo de 2018, está en vigor el Reglamento General de Protección de Datos (RGPD), el cual establece que cualquier «destrucción, pérdida o alteración accidental o ilícita de datos personales transmitidos, conservados o tratados de otra forma, o la comunicación o acceso no  autorizados» debe ser comunicada al órgano regulador. Además, si el incidente es de alto riesgo, las compañías también deben comunicarlo a los afectados.