Este mercado, dominado tradicionalmente por los administradores de fincas como principales distribuidores, ofrece interesantes posibilidades a los mediadores profesionales.

El seguro de Comunidades es un mercado tradicionalmente copado por los administradores de fincas como principales distribuidores de estas pólizas. Estos profesionales suelen operar como agentes exclusivos o como colaboradores de corredores. Esta última opción, la de apoyarse en mediadores es especialmente interesante porque permite a ambos tener respaldo profesional especializado y sumar sus conocimientos para gestionar el seguro con total solvencia, ganar eficiencia y aportar valor al mercado. Se trata de un mercado en el que los corredores se interesan cada vez más, dado que las primas medias y las comisiones son muy interesantes.

Administradores

En este punto, Begoña Díaz-Meco, directora de Área de Seguros de Particulares y Negocios de SegurCaixa Adeslas, incide en que “los administradores son los interlocutores principales a la hora de contratar los seguros, por lo que debe haber coordinación y comunicación fluida con ellos”. Sea como sea, “en nuestro caso, el producto SegurCaixa Comunidades se comercializa exclusivamente en el canal bancaseguros. Es, por tanto, la red de CaixaBank, especialista en seguros ya que forma parte de su negocio la que asesora al cliente en el producto que más se adecúa a sus necesidades”, aclara.

“Sin duda, los administradores tienen mayor acceso a este tipo de seguros, por lo que su papel es muy relevante en este mercado por su conocimiento del mismo y ascendencia”, apunta Javier Lorente, responsable de Patrimoniales Particulares y Coordinación de Proyectos de MGS. “Nuestro canal de venta mayoritario del seguro de Comunidades es el de mediador, dentro del cual también se encuentran expertos inmobiliarios, quienes sin duda tienen mayor acceso a este tipo de seguros”, explica.

Asesoramiento y prevención

Por otro lado, el aspecto preventivo en los seguros, en aras de evitar siniestros futuros de mayor envergadura, podría verse impulsado por la mediación profesional, de la mano de la experiencia adquirida por parte de los administradores de la casuística de cada tipo de comunidad.  “La prevención suele estar ligada a los medios económicos y al asesoramiento profesional con el que se cuente”, opina Javier Lorente. “En este sentido sí que hay comunidades que adoptan medidas para evitar siniestros y, evidentemente el mediador profesional puede influir en ello mediante un asesoramiento de calidad”, apunta.

Asimismo, un mediador profesional puede impulsar la contratación de garantías o servicios adicionales, dado su mayor conocimiento de los productos  y sus cláusulas. En este punto, Javier Lorente considera que “el asesoramiento en la contratación es clave para un adecuado asesoramiento de los clientes, por lo que el mediador profesional utilizará estas garantías o servicios adicionales, tanto para asesorar al cliente, como para diferenciar su oferta”.